Rabietas a los 12 meses: 8 consejos para lidiar con ellas

26/04/2024

rabietas 1 año

A partir de los 12 meses, los bebés comienzan a experimentar una búsqueda de autonomía que puede manifestarse a través de berrinches y rabietas. En esta etapa, los niños empiezan a explorar su entorno de manera más activa y a demostrar sus preferencias. También adquieren habilidades como caminar, alimentarse solos y seguir instrucciones simples. Sin embargo, estas nuevas capacidades también pueden llevar a situaciones en las que el bebé se frustra y tiene dificultades para expresar sus necesidades y deseos. En este artículo, vamos a discutir ocho consejos para lidiar con las rabietas a los 12 meses y ayudar a los padres a manejar esta etapa de desarrollo.

Índice
  1. La búsqueda de autonomía a los 12 meses
  2. Logros alcanzados a esta edad
  3. Causas comunes de las rabietas a los 12 meses
  4. Consejo 1: Anticiparse a situaciones difíciles
  5. Consejo 2: Distraer al niño
  6. Consejo 3: Ayudar y acompañar al niño durante las rabietas
  7. Consejo 4: Señalar las malas conductas
  8. Consejo 5: Permitirle al niño llorar
  9. Consejo 6: Evitar explicaciones complicadas
  10. Consejo 7: No contener físicamente al niño durante las rabietas
  11. Consejo 8: Mantener la calma durante las rabietas

La búsqueda de autonomía a los 12 meses

A los 12 meses, los bebés están experimentando una búsqueda de autonomía que es una parte normal y saludable de su desarrollo. Durante este período, los niños comienzan a mostrar cierta independencia en la forma en que hacen las cosas y se vuelven más seguros de sí mismos. Esto incluye una mayor capacidad para explorar su entorno y tomar decisiones por sí mismos. El bebé puede querer hacer cosas por sí mismo, como comer o vestirse, y puede tener fuertes preferencias en cuanto a cómo quiere que se hagan las cosas.

Logros alcanzados a esta edad

A los 12 meses, los bebés han alcanzado una serie de logros importantes en su desarrollo. Uno de los logros más destacados a esta edad es caminar. Muchos bebés han aprendido a dar sus primeros pasos y están empezando a ganar confianza en su capacidad para moverse de un lugar a otro. También han aprendido a explorar objetos de diferentes maneras, ya sea tirándolos, apilándolos o simplemente manipulándolos con las manos. Además, a esta edad, los bebés comienzan a mostrar preferencias claras por ciertos juguetes o actividades, lo que demuestra su capacidad para tomar decisiones. También han adquirido la habilidad de alimentarse solos, aunque todavía necesitan supervisión y asistencia adulta en esta tarea. Finalmente, a los 12 meses, los niños pueden seguir instrucciones sencillas y entender palabras y frases simples.

Causas comunes de las rabietas a los 12 meses

Las rabietas en los bebés de 12 meses suelen ser el resultado de varias causas comunes. Una de las razones más comunes es que los bebés quieren hacer algo que no se les permite hacer, como agarrar objetos peligrosos o trepar a lugares altos. Estos berrinches pueden ser una forma de expresar su deseo de independencia y su necesidad de explorar. Otra causa común de las rabietas es la incapacidad del bebé para expresar sus necesidades o deseos. A esta edad, los niños todavía están aprendiendo a comunicarse verbalmente y pueden frustrarse al no poder expresar lo que quieren. Además, las rabietas también pueden ser una forma de llamar la atención. A los 12 meses, los bebés comienzan a darse cuenta de que llorar y tener berrinches atrae la atención de sus cuidadores y puede ser una forma efectiva de obtener lo que quieren. Por último, las rabietas también pueden ser una señal de que el bebé no se siente bien físicamente. Es importante tener en cuenta que las rabietas son una parte normal del desarrollo del bebé y no siempre indican un problema subyacente.

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Consejo 1: Anticiparse a situaciones difíciles

Anticiparse a situaciones difíciles puede ayudar a prevenir los berrinches antes de que ocurran. Esto implica conocer las preferencias y necesidades del bebé y tratar de evitar situaciones en las que el bebé pueda sentirse frustrado o privado de algo que desea. Por ejemplo, si sabes que a tu bebé no le gusta que lo vistan, puedes elegir ropa suelta y fácil de poner, o darle opciones limitadas para que se sienta más involucrado en el proceso. Del mismo modo, si sabes que estar en un lugar concurrido puede ser abrumador para tu bebé, puedes optar por evitar lugares muy concurridos o planificar la salida en momentos menos concurridos del día. Anticiparse a estas situaciones y tomar medidas preventivas puede ser una forma eficaz de evitar los berrinches.

Consejo 2: Distraer al niño

Cuando el bebé comienza a mostrar signos de frustración o a punto de tener un berrinche, distraerlo puede ser una estrategia efectiva. Existen varias formas de distraer al niño, como ofrecerle un juguete nuevo, cantar una canción o realizar un juego divertido. La idea es desviar la atención del bebé hacia otra actividad o estímulo que sea más interesante y atractivo. Por ejemplo, si el bebé comienza a llorar porque no puede alcanzar un juguete en una estantería alta, puedes distraerlo ofreciéndole un juguete diferente que esté a su alcance. Esta estrategia puede ayudar a desviar la atención del bebé de la fuente de frustración y calmarlo.

Consejo 3: Ayudar y acompañar al niño durante las rabietas

Cuando el bebé está teniendo un berrinche, es importante recordar que está experimentando emociones intensas y necesita apoyo y comprensión. Acompañar al niño durante las rabietas implica estar presente, mostrar empatía y proporcionar consuelo. Por ejemplo, puedes sentarte cerca del bebé y ofrecerle palabras de aliento o abrazos reconfortantes. También puedes intentar validar los sentimientos del bebé diciendo algo como "Entiendo que estás frustrado porque no puedes tener lo que quieres". Al proporcionar ayuda y compañía durante las rabietas, puedes ayudar al bebé a gestionar sus emociones y a sentirse menos angustiado.

Consejo 4: Señalar las malas conductas

Es importante señalar las malas conductas del bebé de manera clara y consistente. Esto implica establecer límites claros y hacerle entender al bebé lo que está mal. Por ejemplo, si el bebé tira los juguetes al suelo durante un berrinche, puedes decirle firmemente "No, no debes tirar los juguetes". Es importante ser coherente y seguir las mismas reglas en todas las situaciones. Al señalar las malas conductas, estás enseñando al bebé lo que es aceptable y lo que no lo es, y estableciendo límites saludables desde una edad temprana.

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Consejo 5: Permitirle al niño llorar

Aunque puede ser tentador tratar de calmar inmediatamente al bebé cuando tiene un berrinche, permitirle llorar puede ser una forma efectiva de ayudarlo a gestionar sus emociones. Los bebés necesitan una salida para expresar su frustración y llorar puede ser una forma saludable de hacerlo. Es importante recordar que llorar no es necesariamente una señal de que algo está mal, sino simplemente una forma natural de expresar emociones intensas. Permitirle al niño llorar durante un berrinche puede ayudarlo a liberar tensiones y a calmarse gradualmente. Sin embargo, es importante estar presente durante este proceso y proporcionar apoyo y consuelo cuando el bebé esté listo.

Consejo 6: Evitar explicaciones complicadas

Cuando el bebé está teniendo un berrinche, es importante evitar explicaciones complicadas y tratar de mantener las cosas simples. Los bebés a esta edad no tienen la capacidad de entender explicaciones complejas y pueden sentirse aún más frustrados si no entienden lo que se les está diciendo. En lugar de eso, es mejor utilizar palabras y frases sencillas para transmitir el mensaje de forma clara. Por ejemplo, en lugar de explicarle al bebé por qué no puede tener un juguete en particular, puedes decirle simplemente "No, lo siento, ese juguete no es seguro para ti". Mantener las explicaciones simples y directas puede ayudar al bebé a comprender mejor la situación y a calmarse más rápidamente.

Consejo 7: No contener físicamente al niño durante las rabietas

Si bien puede ser tentador tratar de contener físicamente al bebé durante un berrinche, esto generalmente no es una estrategia efectiva. Contener físicamente al bebé puede hacer que se sienta aún más frustrado y puede aumentar la intensidad de la rabia. Además, puede ser una forma de violencia y no es una manera saludable de enseñar al bebé a gestionar sus emociones. Es mejor permitirle al bebé expresar sus emociones de forma segura, siempre y cuando no esté lastimando a sí mismo o a otros. Si es necesario, puedes colocar al bebé en un lugar seguro durante el berrinche, como un corralito o una habitación segura, para asegurarte de que esté protegido mientras se calma.

Consejo 8: Mantener la calma durante las rabietas

Por último, pero no menos importante, es crucial mantener la calma durante las rabietas del bebé. Puede resultar frustrante y desafiante lidiar con un bebé enojado, pero es importante recordar que los berrinches son una parte normal del desarrollo. No perder los estribos y mantener la calma puede ayudar a que la situación se resuelva de manera más rápida y efectiva. Cuando los padres se mantienen tranquilos y serenos, pueden transmitir esa sensación de calma al bebé y ayudarlo a sentirse más seguro. También es importante recordar que los bebés son muy sensibles a las emociones de sus cuidadores, por lo que mantener la calma puede tener un efecto positivo en el comportamiento del bebé.

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Las rabietas a los 12 meses son una parte normal del desarrollo del bebé y pueden ser una forma de expresar su búsqueda de autonomía y su necesidad de independencia. Anticiparse a situaciones difíciles, distraer al niño, ayudarlo y acompañarlo durante las rabietas, señalar las malas conductas, permitirle llorar, evitar explicaciones complicadas, no contenerlo físicamente y mantener la calma son estrategias efectivas para lidiar con estos berrinches. A medida que los padres aprenden a entender las necesidades y emociones del bebé y a manejar las rabietas de manera positiva, pueden ayudar al bebé en su camino hacia una mayor autonomía y desarrollo emocional.

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