Diferenciando contracciones de Braxton Hicks y contracciones reales

Durante el embarazo, una de las experiencias más emocionantes y a la vez desconcertantes para las mujeres es la sensación de las contracciones. Muchas veces, estas contracciones pueden generar dudas y preocupaciones para las futuras mamás, ya que pueden ser difíciles de diferenciar y comprender. En este artículo, nos centraremos en dos tipos de contracciones: las contracciones de Braxton Hicks y las contracciones reales.
- ¿Qué son las contracciones de Braxton Hicks?
- Características de las contracciones de Braxton Hicks
- ¿Cuándo suelen ocurrir las contracciones de Braxton Hicks?
- ¿Cómo se diferencian las contracciones de Braxton Hicks de las contracciones reales?
- ¿Qué son las contracciones reales?
- Características de las contracciones reales
- ¿Cuándo suelen ocurrir las contracciones reales?
- Cómo distinguir las contracciones de Braxton Hicks de las contracciones reales
- Conclusión
¿Qué son las contracciones de Braxton Hicks?
Las contracciones de Braxton Hicks son contracciones uterinas que ocurren durante el embarazo, pero no son indicativas de trabajo de parto. A menudo se conocen como "contracciones de práctica" o "contracciones falsas". Estas contracciones se llaman así en honor al médico inglés John Braxton Hicks, quien las describió por primera vez en el siglo XIX.
La principal diferencia entre las contracciones de Braxton Hicks y las contracciones reales es que las primeras no indican el inicio del trabajo de parto, mientras que las segundas sí. Las contracciones de Braxton Hicks suelen ser irregulares, no aumentan en intensidad y no se vuelven más frecuentes con el tiempo.
Características de las contracciones de Braxton Hicks
Las contracciones de Braxton Hicks pueden variar en términos de intensidad y duración, pero generalmente son menos intensas y más cortas que las contracciones reales. Por lo general, son indoloras o causan solo una leve sensación de presión o malestar en el abdomen. Además, las contracciones de Braxton Hicks no están asociadas con otros signos de trabajo de parto, como la ruptura de membranas o el cambio en el cuello uterino.
¿Cuándo suelen ocurrir las contracciones de Braxton Hicks?
Las contracciones de Braxton Hicks pueden comenzar a ocurrir en el segundo trimestre del embarazo, pero generalmente se vuelven más frecuentes e intensas en el tercer trimestre. Algunas mujeres pueden experimentar solo unas pocas contracciones de Braxton Hicks durante su embarazo, mientras que otras pueden tener múltiples episodios a lo largo del día.
¿Cómo se diferencian las contracciones de Braxton Hicks de las contracciones reales?
Duración y frecuencia
Una de las diferencias clave entre las contracciones de Braxton Hicks y las contracciones reales es la duración y la frecuencia. Las contracciones de Braxton Hicks tienden a ser irregulares y no siguen un patrón predecible. Pueden durar solo unos segundos o hasta un minuto, y no se vuelven más frecuentes ni más largas a medida que avanzan.
Por otro lado, las contracciones reales tienden a aumentar en intensidad y duración con el tiempo. Como señal de trabajo de parto, estas contracciones se vuelven más regulares y se producen a intervalos cada vez más cortos, lo que indica que el cuerpo se está preparando para el parto.
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Localización del dolor
Otra diferencia notable entre las contracciones de Braxton Hicks y las contracciones reales es la ubicación del dolor. Las contracciones de Braxton Hicks suelen ser más localizadas en el abdomen y pueden sentirse como un dolor generalizado o una sensación de tirantez en toda la zona. En contraste, las contracciones reales suelen comenzar en la parte baja de la espalda y se extienden hacia el abdomen, siendo más intensas en la parte frontal.
Cambio en el cuello uterino
El cuello uterino también puede proporcionar información importante para diferenciar las contracciones de Braxton Hicks de las contracciones reales. Durante el trabajo de parto real, el cuello uterino se dilatará y adelgazará gradualmente para permitir el paso del bebé a través del canal de parto. Sin embargo, en las contracciones de Braxton Hicks, el cuello uterino generalmente no muestra cambios significativos.
Otros signos y síntomas
Además de estas diferencias, las contracciones reales suelen estar asociadas con otros signos y síntomas de trabajo de parto, como la ruptura de las membranas, la presencia de sangrado vaginal, el aumento de la presión en la pelvis y la necesidad de comenzar a respirar profundamente para controlar el dolor. Estos signos y síntomas son poco frecuentes o están ausentes durante las contracciones de Braxton Hicks.
¿Qué son las contracciones reales?
A diferencia de las contracciones de Braxton Hicks, las contracciones reales son un signo de que el trabajo de parto ha comenzado. Estas contracciones son parte del proceso biológico natural que impulsa el nacimiento del bebé.
Las contracciones reales están diseñadas para ayudar a dilatar el cuello uterino y empujar al bebé a través del canal de parto. A medida que las contracciones se vuelven más intensas y frecuentes, el cuello uterino se dilatará y los músculos uterinos empujarán al bebé hacia abajo.
Características de las contracciones reales
A diferencia de las contracciones de Braxton Hicks, las contracciones reales tienden a ser más regulares, intensas y duraderas. A medida que el trabajo de parto progresa, la intensidad de las contracciones aumenta y el cuerpo se prepara para dar a luz.
Las contracciones reales generalmente comienzan suavemente y se vuelven más intensas y frecuentes con el tiempo. Pueden producir una sensación de dolor similar a un calambre menstrual fuerte, que se extiende desde la parte baja de la espalda hacia el abdomen. Estas contracciones también suelen ser acompañadas de una sensación de presión en la pelvis.
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¿Cuándo suelen ocurrir las contracciones reales?
Las contracciones reales suelen comenzar en el tercer trimestre del embarazo, pero su momento exacto puede variar de una mujer a otra. En general, es más común que las contracciones reales comiencen después de las 37 semanas de embarazo, cuando el bebé está completamente desarrollado y listo para nacer.
Es importante mencionar que algunas mujeres pueden experimentar contracciones reales antes de las 37 semanas, lo que se conoce como parto prematuro. En estos casos, es crucial buscar atención médica de inmediato para garantizar la salud y el bienestar tanto de la madre como del bebé.
Cómo distinguir las contracciones de Braxton Hicks de las contracciones reales
Aunque las contracciones de Braxton Hicks y las contracciones reales pueden ser similares en algunos aspectos, hay varias maneras de diferenciarlas:
- Observa la duración y la frecuencia de las contracciones. Las contracciones de Braxton Hicks suelen ser irregulares y no siguen un patrón predecible. Por otro lado, las contracciones reales se vuelven más regulares y se producen a intervalos cada vez más cortos.
- Presta atención a la ubicación del dolor. Las contracciones de Braxton Hicks suelen ser más localizadas en el abdomen, mientras que las contracciones reales comienzan en la parte baja de la espalda y se extienden hacia el abdomen.
- Observa si hay cambios en el cuello uterino. Durante las contracciones reales, el cuello uterino se dilatará y adelgazará gradualmente. Sin embargo, en las contracciones de Braxton Hicks, el cuello uterino generalmente no muestra cambios significativos.
- Busca otros signos y síntomas de trabajo de parto. Las contracciones reales suelen estar acompañadas de otros signos, como la ruptura de las membranas, el aumento de la presión en la pelvis y la necesidad de empezar a respirar profundamente para controlar el dolor.
Es importante tener en cuenta que cada mujer y cada embarazo son diferentes, por lo que siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud si tienes alguna preocupación o duda sobre las contracciones que estás experimentando.
Conclusión
Las contracciones de Braxton Hicks y las contracciones reales son dos tipos diferentes de contracciones uterinas que pueden ocurrir durante el embarazo. Las contracciones de Braxton Hicks son contracciones de práctica que no indican el inicio del trabajo de parto, mientras que las contracciones reales son un signo de que el trabajo de parto ha comenzado.
Es importante conocer las características y diferencias entre estas dos tipos de contracciones para poder reconocerlas y actuar en consecuencia. Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud si tienes alguna preocupación o duda sobre las contracciones que estás experimentando.

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