Callo labial bebé: ¿preocuparse o esperar?
15/07/2025

El callo de succion labial en los bebés, también conocido como ampolla de lactancia, es un tema recurrente de preocupación entre las madres lactantes. Esta pequeña dureza o engrosamiento en el labio superior del bebé, generalmente en el centro, surge como resultado de la fricción constante durante la succión al mamar o al alimentarse con biberón. Si bien muchas veces es inofensivo y desaparece por sí solo, su aparición puede generar dudas sobre el correcto agarre del bebé, la eficacia de la lactancia y la posible existencia de problemas subyacentes.
Este artículo explorará a fondo el callo de succion labial en bebés, abordando sus causas, su relación con otros factores como la retrognatia y el frenillo lingual, los signos de alarma que indican la necesidad de consultar a un profesional, y consejos prácticos para mejorar el agarre del bebé. También compartiremos experiencias de otras madres, con el objetivo de brindar información completa y herramientas útiles para que las madres tomen decisiones informadas sobre la salud y el bienestar de sus bebés.
- ¿Qué es el callo labial del bebé?
- Causas del callo labial en bebés
- Retrognatia y callo labial: ¿existe relación?
- ¿Cuándo preocuparse por el callo labial?
- Experiencias de otras madres
- Frenillo lingual y problemas de agarre
- ¿Cómo mejorar el agarre del bebé?
- Cuándo consultar a un profesional
- Conclusión
¿Qué es el callo labial del bebé?

El callo de succion, también llamado ampolla de lactancia o labio de lactancia, es una pequeña área de piel engrosada o endurecida que se forma en el labio superior del bebé, específicamente en la zona central. Su apariencia puede variar desde una ligera protuberancia blanca o amarillenta hasta una pequeña ampolla llena de líquido transparente. Generalmente, es asintomático y no causa dolor ni molestias al bebé. Su formación es un proceso natural y se debe a la fricción repetida que experimenta el labio del bebé durante la succión.
La succión, ya sea al pecho materno o al biberón, requiere un esfuerzo constante y coordinado por parte del bebé. Para extraer la leche de manera eficiente, el bebé debe succionar con fuerza, sellando sus labios alrededor del pezón o la tetina. Esta acción repetitiva genera fricción en el labio superior, lo que provoca la acumulación de células cutáneas y la formación del callo de succion. Es importante comprender que este callo, en la mayoría de los casos, es una respuesta fisiológica normal y no indica necesariamente un problema de salud.
Aunque el callo de succion es común en los bebés, su tamaño y apariencia pueden variar significativamente. Algunos bebés desarrollan un callo muy pequeño y discreto, mientras que otros pueden presentar un callo más prominente y visible. La intensidad de la succión, la frecuencia de las tomas y la anatomía individual del bebé pueden influir en el tamaño y la forma del callo. Es fundamental observar al bebé en su conjunto, evaluar su patrón de alimentación y buscar otros signos de alarma antes de considerar que el callo es un problema.
Causas del callo labial en bebés

La causa principal del callo de succion es, como se ha mencionado, la fricción repetida del labio superior durante la succión. Sin embargo, existen otros factores que pueden contribuir a su aparición o influir en su tamaño y forma. Uno de estos factores es el tipo de alimentación: los bebés alimentados exclusivamente con lactancia materna suelen tener un callo más pronunciado que los bebés alimentados con biberón, debido a que la succión al pecho requiere un mayor esfuerzo y una técnica más precisa.
Otro factor importante es la técnica de succión del bebé. Un agarre inadecuado al pecho puede generar una mayor fricción en el labio superior, lo que favorece la formación del callo de succion. Si el bebé no abarca una porción suficiente del pezón con la boca o si utiliza los labios de forma incorrecta, puede experimentar dificultades para extraer la leche y compensar esta dificultad aumentando la presión sobre el labio superior. Esto puede ser especialmente relevante en bebés con problemas anatómicos como la retrognatia o el frenillo lingual, que dificultan un agarre óptimo.
Además, la frecuencia y duración de las tomas pueden influir en la aparición del callo de succion. Los bebés que se alimentan con mucha frecuencia o que pasan largos periodos de tiempo succionando pueden estar más propensos a desarrollar un callo más pronunciado. La saliva también puede jugar un papel, ya que la humedad constante en la zona del labio puede contribuir a la irritación y al engrosamiento de la piel. Finalmente, la predisposición individual de cada bebé también puede influir en la formación del callo.
Relacionado con:
Retrognatia y callo labial: ¿existe relación?
La retrognatia, o mandíbula retraída, es una condición en la que la mandíbula inferior del bebé está posicionada más atrás de lo normal en relación con el maxilar superior. Esta condición puede dificultar el agarre al pecho, ya que el bebé puede tener dificultades para abarcar una porción suficiente del pezón con la boca. Como consecuencia, el bebé puede compensar esta dificultad aumentando la presión sobre el labio superior durante la succión, lo que puede contribuir a la formación del callo de succion.
Si el bebé tiene retrognatia, es fundamental prestar especial atención al agarre al pecho y asegurarse de que esté lo más profundo posible. La postura de caballito, mencionada en la consulta inicial, puede ser útil para facilitar un mejor agarre en bebés con retrognatia, ya que permite que el bebé se acerque al pecho con mayor facilidad. Es importante trabajar en colaboración con un profesional de la lactancia para encontrar la postura y la técnica de agarre más adecuada para el bebé.
Es importante tener en cuenta que la retrognatia suele corregirse de forma natural con el crecimiento del bebé. A medida que la mandíbula se desarrolla y se desplaza hacia adelante, el agarre al pecho suele mejorar y el callo de succion puede disminuir o desaparecer. Sin embargo, en algunos casos, la retrognatia puede persistir y requerir la intervención de un profesional de la salud, como un ortodoncista, para corregir la posición de la mandíbula.
¿Cuándo preocuparse por el callo labial?
En la mayoría de los casos, el callo de succion es inofensivo y no requiere tratamiento. Sin embargo, existen algunas situaciones en las que es importante prestar atención y consultar a un profesional de la salud. Si el callo es muy grande, doloroso o inflamado, puede indicar una irritación excesiva o una infección. En estos casos, es importante buscar atención médica para descartar complicaciones y recibir el tratamiento adecuado.
Otro motivo de preocupación es si el callo de succion está asociado a otros problemas de alimentación, como dificultad para agarrar el pecho, succión débil, chasquidos al mamar, llanto durante la alimentación o bajo aumento de peso. Estos síntomas pueden indicar un problema de agarre o una dificultad subyacente, como un frenillo lingual restrictivo, que requiere una evaluación y tratamiento por parte de un profesional de la lactancia o un pediatra.
Además, si la madre experimenta dolor en el pezón durante la lactancia, es importante investigar la causa del dolor y asegurarse de que el agarre del bebé sea el correcto. Un agarre inadecuado puede causar dolor en el pezón y favorecer la formación del callo de succion en el bebé. En estos casos, es recomendable buscar la ayuda de un profesional de la lactancia para corregir el agarre y aliviar el dolor.
Experiencias de otras madres
Compartir experiencias con otras madres puede ser muy útil para tranquilizar y brindar apoyo a las madres que se preocupan por el callo de succion de sus bebés. Muchas madres han compartido que sus bebés también desarrollaron un callo labial y que desapareció por sí solo con el tiempo. Estas experiencias pueden ayudar a las madres a sentirse más seguras y confiadas en que el callo es un fenómeno común y, en la mayoría de los casos, no es motivo de preocupación.
Sin embargo, también es importante tener en cuenta que cada bebé es diferente y que lo que funciona para un bebé puede no funcionar para otro. Por lo tanto, es fundamental escuchar las experiencias de otras madres, pero también confiar en el propio instinto y buscar la ayuda de un profesional si es necesario. Las experiencias de otras madres pueden brindar información valiosa, pero no deben sustituir el consejo médico profesional.
Algunas madres han compartido que el callo de succion de sus bebés estaba relacionado con un frenillo lingual restrictivo. Después de la frenotomía (corte del frenillo), el agarre de sus bebés mejoró y el callo desapareció. Estas experiencias resaltan la importancia de evaluar la posible existencia de un frenillo lingual en bebés con problemas de agarre y un callo de succion persistente.
Frenillo lingual y problemas de agarre
El frenillo lingual es una membrana que conecta la lengua al suelo de la boca. En algunos bebés, el frenillo lingual puede ser demasiado corto o tenso, lo que restringe el movimiento de la lengua y dificulta el agarre al pecho. Esta condición se conoce como frenillo lingual restrictivo o anquiloglosia. Un frenillo lingual restrictivo puede impedir que el bebé abarque una porción suficiente del pezón con la boca, lo que puede generar una mayor fricción en el labio superior y contribuir a la formación del callo de succion.
Relacionado con:
Además, un frenillo lingual restrictivo puede dificultar la succión eficiente y provocar problemas de alimentación, como succión débil, chasquidos al mamar, llanto durante la alimentación, bajo aumento de peso y dolor en el pezón para la madre. Si el bebé presenta estos síntomas, es importante evaluar la posible existencia de un frenillo lingual restrictivo. El diagnóstico del frenillo lingual restrictivo debe ser realizado por un profesional de la salud capacitado, como un pediatra, un otorrinolaringólogo o un profesional de la lactancia.
El tratamiento del frenillo lingual restrictivo puede variar dependiendo de la gravedad de la restricción y de la edad del bebé. En algunos casos, la restricción puede ser leve y no requerir tratamiento. En otros casos, puede ser necesario realizar una frenotomía, que es un procedimiento sencillo en el que se corta el frenillo lingual para liberar el movimiento de la lengua. La frenotomía suele ser un procedimiento rápido e indoloro, y puede mejorar significativamente el agarre y la alimentación del bebé. Es importante recordar que no todos los bebés con callo de succion tienen frenillo lingual, pero es un factor a considerar en caso de problemas de agarre.
¿Cómo mejorar el agarre del bebé?
Un buen agarre es fundamental para una lactancia exitosa y para prevenir la formación del callo de succion o minimizarlo. Para asegurar un buen agarre, es importante que el bebé abarque una porción suficiente del pezón con la boca, incluyendo parte de la areola. Los labios del bebé deben estar evertidos (hacia afuera) y la barbilla debe estar tocando el pecho. Es importante observar al bebé durante la alimentación y asegurarse de que esté succionando de forma eficiente y sin esfuerzo excesivo.
Existen diferentes posturas de lactancia que pueden facilitar un buen agarre, como la postura de cuna, la postura de cuna cruzada, la postura de balón de rugby y la postura de caballito. Es importante experimentar con diferentes posturas para encontrar la que mejor se adapte a las necesidades de la madre y del bebé. La postura de caballito, como se mencionó anteriormente, puede ser especialmente útil para bebés con retrognatia.
Además de la postura, es importante prestar atención a la técnica de agarre. Para ayudar al bebé a agarrar el pecho correctamente, se puede estimular el reflejo de búsqueda tocando el labio superior del bebé con el pezón. Cuando el bebé abra la boca, se debe acercar al pecho asegurándose de que abarque una porción suficiente del pezón con la boca. Si el agarre no es correcto, se puede retirar al bebé del pecho e intentar nuevamente. Es importante recordar que la lactancia requiere práctica y paciencia, tanto para la madre como para el bebé.
Cuándo consultar a un profesional
Si bien el callo de succion suele ser inofensivo y desaparece por sí solo, existen algunas situaciones en las que es importante consultar a un profesional de la salud. Si el callo es muy grande, doloroso o inflamado, es importante buscar atención médica para descartar complicaciones y recibir el tratamiento adecuado. También es importante consultar a un profesional si el callo está asociado a otros problemas de alimentación, como dificultad para agarrar el pecho, succión débil, chasquidos al mamar, llanto durante la alimentación o bajo aumento de peso.
Los profesionales que pueden ayudar con problemas de lactancia y el callo de succion incluyen pediatras, profesionales de la lactancia (consultoras de lactancia certificadas o IBCLC), enfermeras especializadas en lactancia, y otorrinolaringólogos (especialmente si se sospecha de un frenillo lingual restrictivo). Estos profesionales pueden evaluar el agarre del bebé, identificar posibles problemas subyacentes y brindar consejos y apoyo para mejorar la lactancia.
Es importante recordar que buscar ayuda profesional no es un signo de debilidad, sino de responsabilidad y compromiso con la salud y el bienestar del bebé. La lactancia puede ser un proceso desafiante, y contar con el apoyo adecuado puede marcar la diferencia entre una experiencia exitosa y una experiencia frustrante. No dudes en buscar ayuda si tienes alguna duda o preocupación sobre la lactancia o el callo de succion de tu bebé.
Conclusión
El callo de succion labial en los bebés es un fenómeno común que generalmente es inofensivo y desaparece por sí solo con el tiempo. Es importante comprender que la fricción repetida durante la succión es la principal causa de su formación, y que en la mayoría de los casos no indica un problema de salud subyacente. Sin embargo, existen algunas situaciones en las que es importante prestar atención y consultar a un profesional de la salud.
La retrognatia y el frenillo lingual restrictivo son dos factores que pueden contribuir a la formación del callo de succion y dificultar el agarre al pecho. Si el bebé presenta problemas de agarre, succión débil, chasquidos al mamar, llanto durante la alimentación o bajo aumento de peso, es importante evaluar la posible existencia de estas condiciones. Un buen agarre es fundamental para una lactancia exitosa y para prevenir la formación del callo o minimizarlo.
Relacionado con:
En definitiva, la información y el apoyo son clave para que las madres tomen decisiones informadas sobre la salud y el bienestar de sus bebés. Escuchar las experiencias de otras madres, buscar la ayuda de un profesional si es necesario y confiar en el propio instinto son elementos fundamentales para afrontar los desafíos de la lactancia y disfrutar de esta hermosa etapa con plenitud. Recuerda que cada bebé es diferente, y que lo que funciona para un bebé puede no funcionar para otro. Lo más importante es observar a tu bebé, escuchar tus instintos y buscar el apoyo que necesitas para brindarle lo mejor.
Deja una respuesta